Desde el 18 de octubre, Cuba se encuentra sumida en una crisis energética sin precedentes debido a un apagón masivo que ha dejado a gran parte del país sin electricidad. Este apagón ha interrumpido servicios esenciales y ha generado un malestar significativo entre la población, que lucha por mantener la normalidad en medio de la oscuridad.
La situación se ha visto aún más complicada por el impacto del huracán Oscar, que ha azotado la región oriental de la isla, causando devastación y dificultando los esfuerzos de recuperación. Las autoridades cubanas trabajan contrarreloj para restablecer el suministro eléctrico, pero los daños son considerables y la recuperación se anticipa lenta.
En medio de esta adversidad, la resiliencia del pueblo cubano se pone a prueba una vez más, mientras enfrentan los desafíos con determinación y esperanza.